A principios del siglo XVI, el monje francés François Rabelais publicó su famosa obra cómica Gargantua y Pantagruel. Una sátira sobre (entre otras cosas) el aprendizaje del Renacimiento y la Europa de la época, sin embargo contenía muchas digresiones sobre todo tipo de temas extraños. La más extraña de ellas sería probablemente el pasaje donde Rabelais recomienda el cuello de ganso como una alternativa ideal al papel higiénico.
Explicación completa
Gargantúa y Pantagruel es un libro que debe ser leído para ser creído. Escrito en el siglo XVI por un monje francés, de alguna manera todavía se las arregla para ser más crudo que toda una temporada de South Park. Ostensiblemente la historia de dos gigantes y sus desventuras en una versión grotesca de Europa, también es famoso por sus largos pasajes que dan consejos sobre todo, desde el manejo de la deuda hasta la predicción del futuro. Pero el pasaje que todos recuerdan es el del ganso.
En el capítulo 13 del primer libro, los personajes se toman un tiempo para discutir el mejor método para limpiarse sin papel higiénico. Después de un largo y acalorado debate sobre los méritos de usar todo, desde sombreros viejos hasta bolsas de abogado y una zapatilla de repuesto, finalmente se conforman con las plumas de un ganso. Pero no se refieren a ninguna pluma vieja, sino específicamente a las plumas del cuello de un ganso. Y para obtener los mejores resultados, deben seguir adheridas al ganso. De acuerdo con el libro:
“Pero, para concluir, digo y mantengo, que de todas las antorchas, culos, culos de caza, rabadillas, limpiadores de agujeros y pantalones de limpieza, no hay ninguno en el mundo comparable al cuello de un ganso, que está bien bajado, si se sostiene su cabeza entre las piernas. Y creedme en esto por mi honor, porque sentiréis en vuestra bocota un placer maravilloso, tanto por la suavidad de dicha bajada como por el calor temporal de la oca, que se comunica fácilmente al intestino y el resto al interior, hasta llegar incluso a las regiones del corazón y del cerebro”.
Por qué Rabelais se decidió por un ganso ha sido durante mucho tiempo un tema de debate crítico. Algunos han visto toda la discusión como emblemática de la “nueva era” del Renacimiento, cuando las viejas certezas fueron borradas y el propósito de todo tuvo que ser redescubierto de nuevo. Otros piensan que es simplemente la manera perfecta de coronar una escena diabólicamente divertida. Una cosa es segura: la próxima vez que te quedes corto en el bosque, sabrás que debes estar atento a cualquier ganso errante.
Más información
Gargantúa y Pantagruel, de François Rabelais.
Rabelais y su mundo, por Mikhail Mikhaĭlovich Bakhtin
Enciclopedia Británica: François Rabelais