“¡Llora por mí, el que tenga caridad, verdad y justicia! No vine en este viaje por ganancia, honor o riqueza, eso es seguro; porque entonces la esperanza de todas esas cosas estaba muerta.” -Cristobal Colón, Carta a los Soberanos (1503)
Aunque hay muchos retratos diferentes disponibles de Cristóbal Colón, todos ellos son simplemente la versión del artista de lo que pensaban que era. Colón, por lo que la historia nos dice, nunca se sentó para un retrato. Algunas personas especulan que uno podría haber sido solicitado por la Reina Isabel durante su tiempo en la corte, pero ningún retrato de este tipo se encontró en su colección a su muerte.
Explicación completa
Colón es alguien de quien la mayoría de la gente tiene alguna imagen visual en su cabeza y por una buena razón. Hay más de 70 retratos de Colón que en algún momento han sido reclamados como auténticos por algún artista. Muchas personas diferentes han tratado de capturar su imagen, pero teniendo en cuenta que ningún registro histórico de ningún tipo muestra evidencia de que se sentó para un retrato, ninguno se considera legítimo. Algunas personas señalan que con su fama, parece improbable que nunca hubiera sucedido, pero hay varias razones por las que Colón podría no haber llegado nunca a ello.
Para empezar, Colón vino originalmente de Génova, Italia, y la gente de allí no se preocupaba por ese tipo de cosas en ese momento. De hecho, en Génova durante esos días el arte de esa manera se usaba generalmente en las iglesias y no mucho en cualquier otro lugar. Algunos especulan que a Colón simplemente nunca se le habría ocurrido. Sin embargo, también es importante señalar que mientras el descubrimiento de Colón se consideró extremadamente importante en los últimos años, en ese momento era básicamente una gran decepción. Se esperaba que trajera increíbles riquezas e hizo muchas promesas, pero la corte real nunca sintió realmente que lograra lo que se propuso. Podría ser que nunca se le encargó un retrato simplemente porque perdió el favor.
Ahora, en los retratos que tenemos, Colón está retratado de todas las maneras imaginables. Algunos retratos lo tienen mucho más delgado o más gordo que otros; algunos lo imaginan con vello facial y todo tipo de colores de pelo. Su tez también se ha mostrado en muchos tonos de piel diferentes. De hecho, parece que lo único que los retratos parecen tener en común es que era un hombre europeo de algún tipo. Sin embargo, la historia tiene algunos relatos escritos que nos dan una pista sobre el verdadero rostro de Colón. Un relato afirma que era de piel clara, pero a veces tenía una tez rojiza, tenía una complexión bastante media, y rasgos algo afilados con pómulos ligeramente altos. Se suponía que su pelo era rubio, pero a una edad temprana cambió rápidamente a blanco. Por supuesto, no importa qué cara le pongas, él aún así cambió el mundo.
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