Ante una de las tasas de declaración de impuestos sobre la renta más bajas del mundo desarrollado, el Pakistán ha tenido que recurrir a medidas extremas para aumentar los ingresos. Una de sus ideas consiste en avergonzar a los evasores de impuestos enviando a los transexuales a sus puertas, para avergonzarlos para que paguen, ya que los transexuales llevan un estigma en el país. El programa ha demostrado ser exitoso, devolviendo más de 10 veces el costo original.
Explicación completa
Con un déficit de ingresos de casi 5 millones de dólares, un grupo conocido como la Junta de Acantonamiento de Clifton decidió presentar lo que se ha llamado la “opción nuclear” para recaudar impuestos de los que se niegan a pagar. Utilizando un grupo de personas subrepresentado (y a menudo perseguido) conocido como ” hijras ” o “TGs”, comenzaron a utilizar la vergüenza y el bochorno para convencer a los delincuentes de que se arreglen.
En conjunto, el Pakistán tiene una de las tasas más bajas de recaudación de impuestos sobre la renta del mundo desarrollado, y sólo alrededor de un millón de paquistaníes pagan su parte, de un total de 170 millones. Los transexuales se enfrentan a la persecución en el país, como en muchos otros, y puede llegar a ser bastante extrema en algunos casos. (Un grupo de bailarinas de bodas transexuales fue violado por la policía en 2009, lo que dio lugar a una serie de cambios legales destinados a ampliar sus derechos).
Muchos transexuales recurren a la prostitución como último recurso, ya que el estigma al que se enfrentan dificulta su capacidad de llevar una vida normal. Sin embargo, el estigma se está aprovechando en este caso, ya que los evasores de impuestos a menudo pagan, en lugar de lidiar con las miradas de sus vecinos. Hasta ahora, el programa ha tenido un gran éxito, devolviendo 10 veces su inversión original; sin embargo, es sólo una pequeña gota en el cubo en comparación con el déficit que enfrenta el país.
Muéstrame la prueba
NY Times: Pakistán contrata a trabajadores transexuales para avergonzar a los delincuentes fiscales.
El Guardián: Los evasores de impuestos de Pakistán pagan cuando el hijra llama