“Córtate la nariz para fastidiar tu cara”. -Talley des Réaux, Historiettes
En lo profundo de la selva tropical amazónica vive una criatura que sólo crece en la medida en que su meñique. …pero es una de las criaturas más monstruosas del planeta. Conocida como la Tyrannobdella rex, esta bestia de dientes afilados es una sanguijuela con colmillos inquietantemente grandes (bueno, para ser una sanguijuela, de todos modos). Y desafortunadamente, este parásito peruano tiene el mal hábito de trepar por la nariz de las personas.
Explicación completa
Los monstruos no son reales. Todo el mundo sabe que son imaginarios, ¿verdad? Bueno, todo depende de lo que quieras decir con “monstruo”. Si hablas de lagartos gigantes que destrozan Tokio o de necrófagos no muertos que se tambalean por la calle, entonces no. Si estás hablando de un vampiro que vive en la selva con un insaciable apetito por la sangre humana, entonces sí, los monstruos son definitivamente reales.
Esta horrible criatura se llama Tyrannobdella rex que significa “rey sanguijuela tirano”. A pesar de su apodo, este horrible anélido suele medir menos de 5 centímetros. Sus dientes, por otro lado, son enormes. La sanguijuela T. rex tiene ocho colmillos afilados, cada uno de 130 micrones de alto. Vale, eso puede sonar muy pequeño, y para el ojo humano, lo es. Cada diente es tan ancho como un cabello humano, pero hey, eso es cinco veces más grande que los dientes de una sanguijuela promedio. En otras palabras, estos tipos tienen una mordida feroz.
Estos ocho diminutos cuchillos están unidos a una poderosa mandíbula que funciona esencialmente como una sierra. Una vez que ha terminado de cortar, la sanguijuela aspira toda esa sangre agradable y sabrosa como una especie de vacío viscoso. Pero lo que es realmente terrible acerca de la sanguijuela T. rex es que no se contenta con agarrarse a tu brazo o pierna. No, este tipo come sobre las membranas mucosas, y eso significa que la sanguijuela T. rex se arrastrará hasta tu ojo, por tu nariz, por tu garganta, o hasta tus partes privadas, damas y caballeros. Y a veces se quedan allí durante semanas.
De hecho, así es como se descubrió este espeluznante invertebrado. En 1997, un médico sacó uno de estos chupasangres del orificio nasal de un niño peruano de 16 meses. Sólo unos meses después, una niña de nueve años comenzó a quejarse de una extraña sensación de “deslizamiento” en la parte posterior de su nariz. ¿Te importa adivinar el culpable? Sin embargo, los médicos no sabían que se trataba de una especie completamente nueva, y la sanguijuela T. rex permaneció bajo el radar científico hasta 2007 cuando, una vez más, la criatura fue encontrada sorbiendo dentro de la nariz de una niña. Como se puede imaginar, cada una de las víctimas se había estado bañando en los arroyos de la jungla, y todos sufrían de dolores de cabeza.
Aunque es un bicho increíblemente espeluznante, la sanguijuela T. rex podría jugar un papel importante en la medicina algún día. Los investigadores del Museo Americano de Historia Natural de la ciudad de Nueva York están estudiando a la criatura con la esperanza de desarrollar drogas para prevenir la coagulación de la sangre. ¿Quién sabe? Posiblemente algún día en el futuro, esta pequeña sanguijuela podría estar salvando vidas. Esto demuestra que cada animal, incluso si es un vil demonio de las profundidades del infierno, juega un papel importante en nuestro planeta.
Más información
National Geographic: “Rey Tirano” Sanguijuela Descubierta, Ataca Orificios
Wired.com: T. Rex de sanguijuelas encontradas en las narices de los nadadores del Amazonas.
LiveScience: T. Rex de Sanguijuelas Tiene Dientes Enormes