“¿Qué tendrías? Tu gentileza forzará más que tu fuerza a la gentileza”. -William Shakespeare, como quieras
Bikers Against Child Abuse es una banda de motociclistas con una misión: utilizar la imagen de “tipo duro” de los motociclistas para dar poder a las víctimas de abuso infantil y hacer que se sientan seguros de nuevo. Después de iniciar al niño en la pandilla, lo acompañan a las citas en los tribunales, hacen vigilia fuera de sus casas, e incluso se unen a ellos en las clases de terapia.
Explicación completa
Gracias a las innumerables representaciones dentro de la cultura popular, así como a las acciones del sindicato del crimen Hells Angels, tendemos a pensar que las pandillas de motociclistas están pobladas únicamente por matones violentos que aman las peleas, los tatuajes y la ropa de cuero.
Sin embargo, una pandilla de motociclistas ha encontrado una forma de usar este problema de imagen para hacer algo bueno en el mundo. Entra en BACA, o Bikers Against Child Abuse, una organización de moteros que ayudan a las víctimas de abuso infantil a sentirse seguras de nuevo. En palabras del grupo, “nuestra misión es potenciar a estos niños, permitirles no tener miedo del mundo, enfrentarse al abusador y decirle que no puede hacer eso yo”. Tengo amigos, tengo apoyo”.
Están extremadamente dedicados a sus jóvenes cargos. En la primera reunión de BACA, el niño es “iniciado” en el grupo y se le proporciona una chaqueta vaquera (completa con parches de motociclista), una camiseta, y tatuajes de frotar, antes de ir a un paseo. Después de esto, los motociclistas están allí a disposición del niño. Si tienen una cita en el juzgado, los motociclistas acompañarán al niño al edificio y dentro de él y, después de decirle al niño que los mire en lugar de a su agresor, se colocarán en la primera fila de los bancos públicos. Si el abusador anda suelto o acosa al niño, o incluso si el niño tiene pesadillas, todo lo que se necesita es una llamada al grupo y harán guardia fuera de su casa durante el tiempo que sea necesario.
La historia de BACA comienza en 1995, con un trabajador social y terapeuta de juegos llamado John Lilly. Le asignaron el caso de un niño de ocho años que tenía demasiado miedo de salir de su casa, todo porque su abusador se quedaba fuera de su casa por la noche. En la búsqueda de una solución, Lilly recordó que él mismo había estado en esta posición, habiendo sido abusado de niño. Sin embargo, el joven Lilly se hizo amigo de una banda de motociclistas que se lo llevaron y juraron protegerlo. Preguntándose si esto podría ayudar a su paciente, Lilly se acercó a un grupo de motociclistas de la zona y les pidió que le ayudaran. ¿El resultado? El chico fue recibido un día por una pandilla de 40 motociclistas, y pronto estaba jugando afuera con sus amigos.
Aún más impresionante, a pesar de tener un presupuesto anual de 200.000 dólares, BACA es un grupo internacional con más de 160 capítulos repartidos en siete países. Cada uno de los miembros es voluntario y no recibe ninguna remuneración por su trabajo, pero eso no es un problema. Lo hacen por su lema: “Ningún niño merece vivir con miedo”.
Y además, según un miembro, “Golfistas contra el abuso infantil” no tiene la misma sensación.”
Más información
Bikers Against Child Abuse International.
Huffington Post: La Organización Internacional de Motociclistas apoya y protege a las víctimas de abuso infantil