“Quería llenar la tumba yo mismo”. -Frank Lloyd Wright
En 1914, la gran finca del célebre arquitecto Frank Lloyd Wright, Taliesin, fue quemada hasta los cimientos por un sirviente llamado Julian Carlton. Mientras el edificio ardía, Carlton atacó a los ocupantes con un hacha, asesinando a siete. Hasta el día de hoy, nadie sabe por qué.
Explicación completa
Frank Lloyd Wright fue el arquitecto más importante de América, quizás más conocido por la finca Fallingwater. También tenía lo que podría llamarse educadamente un “ojo errante”, a pesar de un largo matrimonio y seis hijos. En 1903, mientras diseñaba una casa, comenzó a seguir con la esposa de su cliente, Mamah Cheney. La esposa de Wright, Kitty, le negó el divorcio, pensando que su encaprichamiento con Cheney se secaría como lo había hecho con todas las mujeres anteriores con las que había tonteado. Para escapar del absoluto escándalo que el asunto había provocado, Wright y Cheney vivieron en Europa durante algún tiempo. Eventualmente, se mudaron de vuelta a América, quedándose en la apartada finca de Wright en Wisconsin, Taliesin (llamada así por un poeta galés medieval).
El 14 de agosto de 1914, Taliesin fue golpeada por una carnicería inimaginable. Mientras los miembros de la casa almorzaban, el recién contratado sirviente Julian Carlton cerró las puertas, empapó los pisos en gasolina y prendió fuego al edificio. En el caos, Carlton se materializó con un hacha, matando a siete, incluyendo a mamá y sus dos hijos, Marta (de nueve años) y Juan (de 12). Cuando los rescatadores llegaron, encontraron a Carlton cerca, echando espuma por la boca por haber tragado ácido clorhídrico en un intento fallido de suicidio. Casi fue linchado en la escena, pero finalmente fue llevado a la cárcel.
Wright, que había estado fuera por negocios en Chicago, regresó a casa al día siguiente a lo que él describiría como una “devastadora escena de horror”. Carlton, un inmigrante de Barbados, nunca reveló su motivo. Había teorías de que tal vez la pareja “que vivía en pecado” ofendía su estricta sensibilidad cristiana. Pero el asesinato de niños y el intento de suicidio parecerían soluciones extremas. Frank Lloyd Wright nunca conseguiría respuestas al misterio detrás de la furia de Carlton. El sirviente hizo algunas apariciones en la corte, pero se negó a decir qué le inspiró su sed de sangre. Murió de hambre unas semanas después.
Aunque Taliesin fue destruida en gran parte por el fuego, Wright juró reconstruirla como un tributo a su amada Mamah. Tuvo éxito, pero extrañamente, Taliesin II también se quemó hasta los cimientos, aparentemente como resultado de una sobrecarga eléctrica. Taliesin III sigue en pie hasta el día de hoy. Frank Lloyd Wright murió en 1959, a la edad de 91 años.
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Frank Lloyd Wright$0027s Taliesin, Spring Green, Wisconsin.
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