Varios factores han hecho que la población de guepardos se desplome. Enfrentando la extinción, los conservacionistas están recurriendo a varias ideas creativas para mantener los grandes felinos existentes. Una estrategia consiste en importar enormes y temibles perros guardianes de Turquía para ahuyentar al guepardo del acecho dentro del alcance de los ranchos y de los granjeros con armas de fuego.
Explicación completa
El guepardo se enfrenta a una serie de problemas únicos para su continuación como especie. Exhibe una marcada falta de diversidad genética, en algún momento durante la última Edad de Hielo, su número se desplomó, y sólo sobrevivió mediante la endogamia extensiva. Se reproduce pobremente en cautiverio. En su hábitat natural, se ve obligada a competir con depredadores mucho más formidables, que a menudo la despojan de la presa que tanto le ha costado ganar. A pesar de su gran velocidad de escape, es un pobre cazador y no puede defenderse de hienas, leopardos o leones. Esta debilidad también significa que los gatitos rara vez llegan a la edad adulta.
Esto frecuentemente causa que los grandes felinos ataquen las granjas y se aprovechen de los animales domésticos para sobrevivir, lo que lleva a un conflicto con los humanos. Esto generalmente lleva a que el guepardo sea abatido a tiros por un granjero que no puede permitirse perder su ganado por la depredación salvaje. La población de este gran felino era de 100.000 ejemplares hace apenas una década, pero ha disminuido a unos 12.500 en la actualidad, lo que lleva a muchos a creer que se dirigen a la extinción si no se toman medidas pronto.
Un programa dedicado a salvar al guepardo de la extinción es el Fondo de Conservación del Guepardo (CCF). Iniciado en 1990 en Namibia, el hogar de la población de guepardo más grande del mundo, la organización ha encontrado varias soluciones únicas para mantener a los grandes felinos seguros. Uno de los programas más innovadores del CCF comenzó en 1994 y consiste en importar a África una raza de perros estrechamente relacionada con la anterior, llamada cangales y pastores de Anatolia, y entregarla a los granjeros para ayudar a proteger sus rebaños. Hasta la fecha, se han colocado más de 350 perros. Los canguros y pastores de Anatolia son perros guardianes del ganado de Turquía, de un tipo de mastín primitivo. Los ejemplares más grandes se acercan a los 70 kilogramos (150 libras) y son llamados a enfrentarse a los lobos, osos y chacales en su tierra natal. Como ya provienen de un clima cálido y árido, estos perros se desenvuelven bien en las zonas más duras de Namibia.
Los perros se colocan con los rebaños mientras son sólo cachorros, lo que les permite identificarse con el ganado en lugar de con los humanos. Cuando los guepardos se acercan a su rancho, desatan un ladrido explosivo. Los grandes felinos son notoriamente tímidos; prefieren girar la cola y buscar un bocadillo más fácil que arriesgarse a enfrentarse al enorme perro. Aunque están destinados a asustar a los guepardos, los perros han demostrado ser capaces de ahuyentar a los babuinos, caracoles, leopardos e incluso a los cazadores furtivos humanos. El programa de perros guardianes del ganado de la CCF ha demostrado ser tan exitoso que hay una larga lista de espera para los cachorros, con la esperanza de asegurar el futuro del guepardo para muchas generaciones venideras.
Más información
Fondo de Conservación del Guepardo: Perros guardianes del ganado
Wild Chronicles: El perro salva al guepardo.
Conservación del Guepardo en The Tonight Show con David Letterman (video)
ABC News: Los perros ayudan a salvar al guepardo de la extinción