La pequeña ciudad de Fulda estaba en la frontera entre Alemania Occidental y Oriental durante la Guerra Fría. Era la zona de ataque más probable para las fuerzas de Europa del Este y las soviéticas en el caso de la Tercera Guerra Mundial y no es de extrañar que más de un millón de soldados se enfrentaran en la región. Las fuerzas soviéticas habrían intentado abrirse paso por allí y explotar las rutas a través de los valles y montañas hasta la estratégica ciudad de Frankfurt. Si hubiera estallado la guerra, una de las mayores batallas de tanques, si no la más grande, habría tenido lugar entre las fuerzas americanas y las del Pacto de Varsovia, siendo muy probable el uso de armas nucleares, desde minas terrestres hasta misiles de corto alcance. Fulda se habría convertido en un páramo nuclear, lleno de cadáveres y vehículos y edificios humeantes.
Explicación completa
Fulda es una pequeña ciudad en el centro de Alemania con una población actual de poco más de 64.000 habitantes (según el censo de 2009). Durante la guerra fría, se encontraba en la frontera entre Alemania Oriental y Occidental y también estaba cerca de la brecha de Fulda, una serie de montañas y valles que conducían a la ciudad estratégicamente importante de Frankfurt. Fulda en sí misma no tenía ningún valor estratégico.
En caso de guerra, es probable que el ataque soviético a través de la región hubiera sido dirigido por nueve divisiones, incluidas cinco blindadas compuestas por 100.000 hombres, 1.000 tanques y 1.000 APCsIFV (vehículos blindados de transporte personal de infantería), además de helicópteros y aviones de apoyo. Enfrentando esta embestida habría habido una cantidad similar de tanques, hombres y aviones americanos. Y en medio de todo esto habría estado Fulda.
El plan americano incluía jets de ataque terrestre A-10 y apaches combatiendo a los tanques soviéticos mientras las fuerzas terrestres se retiraban hasta que llegaran los refuerzos. El resultado final habría sido una gigantesca batalla acorazada, similar a la de Kursk en 1943 con cantidades masivas de vehículos acorazados de ambos lados.
Y para empeorar aún más las cosas, había planes de ambos lados para usar armas nucleares. Un plan soviético no clasificado con la caída de la Unión Soviética mostraba que había planes de usar al menos 300 misiles nucleares contra las defensas americanas en la región. Para combatir el mayor número de tropas soviéticas, los americanos planeaban usar misiles nucleares también, aunque contra columnas de tanques. Además, habían desplegado algunas minas terrestres nucleares que hacían que las minas normales parecieran bastante patéticas.
El resultado final de la gigantesca batalla obviamente habría sido una gran cantidad de bajas en ambos lados. Lo más probable es que la propia Fulda hubiera dejado de existir, dejando sólo restos ardientes de vehículos y edificios, cráteres de bombas y cadáveres. Añada a esto una enorme cantidad de radiación de todas las armas nucleares así como el posible uso de armas químicas y obtendrá una inhóspita ciudad fantasma que habría hecho que Chernóbil pareciera comparativamente hospitalaria.
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