Doctor: “Lo eran, hasta que les quitaron toda su humanidad. Ese es un cerebro vivo atascado dentro de un cuerpo cibernético, con un corazón de acero. Todas las emociones eliminadas.
Rose: “¿Por qué no hay emociones?”
Doctor: “Porque duele”. – “Doctor Who”
Infligir dolor para sentirse mejor parece una completa contradicción para muchas personas. Pero los estudios sobre la práctica de la autolesión han encontrado que en los que sí la practican hay una correlación entre la aplicación del dolor físico y una disminución de la actividad en las partes del cerebro que gobiernan las emociones negativas. Otros recurren a algo un poco diferente: el alivio que sienten cuando se les quita el dolor de la lesión. Es un dolor que pueden controlar, y eso es lo que lo hace atractivo.
Explicación completa
Cada uno tiene su propia manera de lidiar con el estrés. Es cierto que algunas formas son más saludables que otras. Diferentes personas procesan diferentes emociones de diferentes maneras, y para algunas personas, su manera de manejar el estrés es algo que otros encuentran impensable: auto-daño y corte.
Un gran número de personas se cortan a sí mismas como una forma de lidiar con el estrés o el dolor emocional, y para esas personas, proporciona una medida de alivio que típicamente no encuentran en ningún otro lugar. Eso lo convierte en algo increíblemente poderoso, y cuando algo funciona, tendemos a no querer dejar de hacerlo.
Los cortes y otros tipos de técnicas de autolesión se llaman auto-lesión no suicida, o NSSI. La opinión popular de la práctica ha sido por mucho tiempo un poco escéptica. Es bastante común que los amigos y la familia se pregunten si una persona sólo está usando el NSSI para atención o manipulación. Es posible que algunas personas lo hagan, pero estudios recientes muestran que también hay un componente biológico legítimo.
Pregúntale a alguien que lo hace por qué lo hace, y lo más probable es que te dé una explicación muy simple: Les ayuda a aliviar parte del dolor que sienten en otros lugares. Eso parece estar en desacuerdo con lo que están haciendo. Infligir dolor parece que debería ser algo negativo, pero está teniendo la reacción opuesta en algunas personas.
¿Por qué?
Un par de cosas diferentes podrían estar en el trabajo. Una posibilidad es que no es el dolor del corte lo que proporciona el alivio, sino las secuelas. Es cuando el dolor se detiene que hay un alivio abrumador, y es el dolor que puede ser controlado. En algunos casos, puede ser la eliminación de los estímulos dolorosos lo que desencadena una sensación de placer en el cerebro.
Un estudio que examinó a personas con un historial de NSSI encontró que cuando se les ponía en una situación que imitaba el dolor y la liberación de la autoagresión (la aplicación de calor), la presencia de dolor disminuía la actividad en ciertas partes del cerebro. Esas partes son las que típicamente se asocian con la presencia y el procesamiento de una emoción negativa, lo que sugiere que para quienes se autolesionan, existe una conexión biológica entre la aplicación de dolor físico y la liberación de uno emocional.
Otros dicen que el dolor de cortar es una distracción de un dolor más grande, y tener ese dolor físico más pequeño, más urgente y finalmente removible es más fácil que lidiar con uno más grande de tipo emocional. Ya en el decenio de 1980 se comprobó que la adicción a las autolesiones era poco diferente de la adicción a las drogas u otras sustancias. Cuanto más se hace, dicen los psicólogos, mayor es el efecto que parece tener en el sistema opiáceo del cuerpo. Es la parte del sistema nervioso que controla la reacción del cuerpo al dolor, el placer y la adicción.
Y es un comportamiento sorprendentemente común, ya que se estima que entre el 12 y el 23 por ciento de los adolescentes han participado en algún tipo de actividad de autoagresión. Alrededor del 60 por ciento son mujeres, y muchos practicantes son menores de 20 años.
La autolesión también lleva muchos disfraces diferentes, y no es sólo el corte o la quema común. Según el Servicio Nacional de Salud, el ejercicio excesivo, la anorexia, los atracones, el uso de alcohol o drogas, los puñetazos y los golpes, o la ingestión de sustancias venenosas también pueden ser el método elegido por las personas que se autolesionan.
Más información
Científico americano: Cómo el dolor puede hacerte sentir mejor
Universidad de Boston: Cortar: El rompecabezas de la auto-lesión.
Institutos Nacionales de Salud: Correlaciones neuronales de la antinocicepción en el trastorno límite de la personalidad.
Servicio Nacional de Salud: Autodestrucción