El lago del cráter de Oregón es el lago más profundo de los Estados Unidos, formado por muchísimas erupciones volcánicas a lo largo de miles de años. Sólo con el desarrollo relativamente reciente del sonar hemos sido capaces de cartografiar el fondo del lago y entender cómo se formó. Sin embargo, las tribus locales de nativos americanos lo han sabido durante generaciones y generaciones, y han transmitido historias de erupciones volcánicas en sus mitologías, describiendo grandes espíritus que oscurecieron los cielos, derrumbaron una montaña y lanzaron fuego.
Explicación completa
El Lago del Cráter es el lago más profundo de los Estados Unidos, con una profundidad máxima de 549 metros. Esa es sólo la profundidad actual, ya que los científicos han descubierto que el lecho del lago ha subido y bajado muchas veces, y las formaciones geológicas dentro y alrededor del lago cuentan la historia de una turbulenta historia volcánica.
Primero los mitos, luego la ciencia.
Los mitos de las tribus nativas americanas locales han sido transmitidos de generación en generación; por cuánto tiempo, no lo sabemos realmente debido a la naturaleza oral de sus tradiciones narrativas. Hay una serie de leyendas que rodean el Lago del Cráter y la creación no sólo del lago en sí, sino también de la isla del medio, ahora conocida como Isla del Mago.
Según un mito de las tribus Klamath, hubo una vez una gran batalla dentro de su pueblo. Un bando sitió al otro, y el grupo sitiador rezó al Gran Espíritu para que le ayudara. La ayuda llegó, comenzando con un temblor en lo profundo de la Tierra. La cima de la montaña se rompió y cayó en la Tierra, tragándose a los que habían empezado la rebelión. Cuando los temblores finalmente cesaron, los guerreros vieron que la ruptura de la Tierra había causado que el lago se formara donde antes no había habido ninguno, y los espíritus de los muertos se habían convertido en criaturas del mar.
Otra versión de la historia hace referencia más directamente a la actividad volcánica que ahora sabemos que fue responsable de la formación del lago.
Llao, el dios del inframundo y Skell, el dios del mundo superior, se enamoraron de la misma doncella. Hubo una gran batalla entre ellos por su mano, y su disputa causó la destrucción de la montaña La-o Yaina. La montaña empezó a echar humo primero, corriendo con fuegos que amenazaban con engullir los alrededores. Tres religiosos se sacrificaron para detener la destrucción, y los fuegos fueron finalmente extinguidos por Snaith, que controlaba las aguas y las tormentas, y que fue invitado por Skell a llenar el cráter ruinoso que su lucha había causado.
Otra versión de la historia da una advertencia de por qué las almas aventureras deben mantenerse alejadas del lago. En una feroz batalla entre la tierra y el cielo, se dice que la montaña se sacudió, el fuego se derramó desde la boca de la montaña, y rocas y escombros en llamas a su vez cayeron del cielo e iniciaron incendios a lo largo de kilómetros a la redonda. Los que vivían alrededor del lago -entonces llamado Lago Klamath- rogaron a los espíritus que detuvieran su lucha y sacrificaron a dos de sus hombres más religiosos. Los espíritus se apaciguaron, y las tormentas vinieron y extinguieron los incendios y llenaron el lago. Pasaron la historia de generación en generación, diciéndoles a todos que se alejaran del lago para no enfadar a los espíritus otra vez.
Ahora, la ciencia.
Las historias del colapso de las montañas y del fuego que cae de los cielos no sólo describen un único evento cataclísmico, sino parte de una historia de 420.000 años de actividad volcánica. Los volcanes originales se ubicaron al este de lo que hoy es el Lago del Cráter, y a lo largo de miles de años, estos volcanes se extinguieron y dieron lugar a otros. El Monte Mazama, el volcán que formó el Lago del Cráter, es un volcán relativamente joven de 30.000 años de edad. A lo largo de los siglos, la lava y la presión se acumularon lentamente dentro de la montaña hasta que entró en erupción, hace 7.700 años.
Esa erupción esparció cenizas y piedra pómez en la mayor parte del noroeste del Pacífico y el sur del Canadá. La montaña se derrumbó en sí misma, debilitada por el volumen de magma que se había ido acumulando a lo largo de los años. Cuando los temblores se detuvieron, lo que una vez fue una montaña ahora era un cráter de una milla de profundidad.
También como los mitos, las tormentas llegaron y llenaron el nuevo cráter, llamado caldera. Y también como el mito que advierte a la gente que enfadar a los espíritus hará que vuelvan a hacer la guerra, los científicos piensan que es probable que el volcán vuelva a entrar en erupción con consecuencias potencialmente trágicas.
Más información
Instituto Crater Lake: Leyendas que rodean el Lago del Cráter.
Servicio Geológico de los Estados Unidos: Monte Mazama y Lago del Cráter