“Cenamos bien aquí en Camelot, comemos mucho jamón y mermelada y Spam”. -Monty Python y el Santo Grial (1975)
Como esperar en la cola del DMV y la comida de los aviones, los correos electrónicos spam se han convertido en un cliché de las pequeñas molestias de la vida. Es un estatus que se ha ganado, ya que se estima que el 90 por ciento del tráfico de correo electrónico en todo el mundo es basura no solicitada. Eso es alrededor de 73 billones de correos electrónicos al año de un príncipe nigeriano que ofrece productos farmacéuticos de imitación (pero sólo si te das prisa). En 2002, un vendedor llamado Dan Balsam estaba recibiendo unos cuantos de estos cuando decidió que estaba harto. Renunció a su trabajo para empezar a estudiar derecho, con la intención de demandar a las personas que crearon la molestia.
Explicación completa
Cuando se graduó en 2008, ya había empezado a demandar a docenas de vendedores por correo electrónico. Tiene una lista de más de 50 historias de éxito en su sitio web y ha ganado más de un millón de dólares en acuerdos y victorias. Se ve a sí mismo como un cruzado que se enfrenta a un problema, pero otros tienen un punto de vista diferente. El archienemigo de Balsam es otro abogado, Bennet Kelley. Kelley afirma que Balsam está en esto sólo por el dinero y está aprovechando el sistema legal para obtener beneficios.
Las críticas a Balsam incluyen el hecho de que apunta a las empresas de fuera del estado en los tribunales de California, que se ahorrarían más si llegaran a un acuerdo que si intentaran defender cualquier reclamación. Balsam tiene más de 100 direcciones de correo electrónico, una por cada compañía que necesita enviar. Dice que esto le ayuda a reducir el spam, sus críticos dicen que es para que pueda atrapar más spam y tener más oportunidades de demandar. Las organizaciones a las que apunta lo han demandado por revelar información confidencial de las cláusulas del acuerdo. Balsam afirma que no es más que una venganza.
Entre los problemas que ha planteado Balsam están las prácticas de venta de direcciones de correo electrónico, ya que la ley de California exige el consentimiento directo para la comercialización. California también prohíbe los correos electrónicos que están diseñados para parecer que no son de marketing en absoluto. Demandó a AdultFriendFinder después de recibir cuatro correos electrónicos de una mujer ficticia llamada “Rebecca” diciendo “Te amo”. Dice que los sitios web de citas para adultos son los peores culpables de la industria, ya que sus correos a menudo tienen la intención de engañar, y llenan sus bases de datos con mujeres falsas para obtener cuotas de suscripción.
Dejando a un lado si Balsam es o no un cruzado por los derechos del consumidor o tan malo como los que lleva a los tribunales (ha sido llamado “spammer de la demanda” por sus críticos), los correos electrónicos spam no parecen desaparecer y Balsam tiene la intención de continuar la lucha, diciendo a sus oponentes, “No voy a desaparecer”.
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