La Madre Naturaleza siempre es impredecible, y en algunos rincones de la Tierra, también es extremadamente implacable. Algunos lugares de este mundo experimentan huracanes horribles o terremotos catastróficos, mientras que otros experimentan extensas sequías o devastadores tsunamis. Pero, si estuvieras en Guatemala en 2010, habrías sido testigo de algo mucho más extraño: un túnel directo al centro de nuestro planeta.
Explicación completa
Justo al sur de México se encuentra la soleada región de Guatemala, un país que está repleto de hermosas atracciones y vistas escénicas. Si buscas una escapada tranquila, el lago Atitlán sería una opción perfecta. Alternativamente, si quieres subirte a una máquina del tiempo y viajar a través de la historia, la antigua ciudad maya de Tikal encajaría.
Pero, una cosa que Guatemala tiene en abundancia son los volcanes, y eso es exactamente lo que más temen los residentes de la Ciudad de Guatemala. Verás, cuando se trata de volcanes, la mayoría de la gente estaría petrificada ante la posibilidad de una feroz erupción con toneladas de lava fresca escupiendo. Sin embargo, con la Ciudad de Guatemala, es el hecho de que está situada en la cima de una débil piedra pómez volcánica.
Ahora, probablemente te estés preguntando por qué eso es algo tan malo, ¿verdad? Bueno, como los cimientos son tan inestables, la zona tiene un serio problema de sumideros. Si no eres consciente de lo que son, imagina un enorme agujero en el suelo; ocurren porque la débil piedra pómez sucumbe a la presión de arriba. El domingo 30 de mayo de 2010, sin embargo, se abrió un sumidero particularmente malo.
Sin advertencia o indicación previa, la Tierra se desmoronó repentinamente, y en cuestión de segundos hubo un enorme agujero en el suelo que se hundió kilómetros y kilómetros. Digamos que cualquiera o cualquier cosa que cayera allí abajo nunca volvería a subir. El tamaño aproximado de la cosa era de 60 pies de ancho y 30 pisos de profundidad.
Desafortunadamente, como estaba en el centro de la ciudad, significaba un edificio de tres pisos y la morada de un individuo inocente fue absorbida por él. Por supuesto, estalló el pánico, en parte porque hay un gran y peligroso agujero presente y en parte porque sabían que iba a estar allí por un tiempo. ¿Por qué? Porque es justo decir que Guatemala no está exactamente bendecida con grandes finanzas, y el estado actual de la infraestructura allí significa que los agujeros son difíciles de rellenar.
Así que, si alguna vez viaja a Guatemala, asegúrese de estar atento a los agujeros gigantes en el suelo que se mezclan casualmente con los alrededores. Y si vives en Ciudad de Guatemala, reza para que el evento de 2010 no se repita, porque lo último que quieres es que tu casa caiga en espiral hacia las profundidades de un sumidero.