“¡Pedazo de baba come-sucio, cerdo chupa-escoria, hijo de una cabra sin madre!” -Día de suerte, Tres Amigos (1986)
Los mohos de baba son una de las criaturas más extrañas que existen, organismos unicelulares sin cerebro que pueden dividirse en docenas de individuos separados y cambiar de forma a voluntad. También son terriblemente inteligentes.
Explicación completa
Los mohos de baba se parecen a lo que suenan: un montón de cosas viscosas y pegajosas que probablemente limpiarías de la suela de tu zapato. En la naturaleza, parecen cambiar de forma entre un tipo de hongo, una especie de babosa y un tipo de planta (y mucho más) sin llegar a ser ninguno de ellos. En resumen, son criaturas extrañas, extrañas. También son literalmente descerebrados, pero eso no ha impedido que los científicos los reconozcan como casi sobrenaturalmente inteligentes.
En el año 2000, investigadores japoneses descubrieron que los mohos de baba son muy, muy buenos para navegar por los laberintos. No en una especie de prueba y error, tampoco: Si se le da un laberinto con dos fuentes de alimento en extremos opuestos, un moho de baba crecerá instintivamente a lo largo del camino más corto posible entre los dos. De nuevo, estas son criaturas totalmente carentes de cualquier cosa, incluso acercándose a un cerebro, pero pueden entender no sólo los laberintos, sino también el tiempo.
Sí: tiempo. Los investigadores lo demostraron poniendo los moldes de baba en un ambiente ideal, y luego bajando la temperatura cada 30 minutos para hacerla inhóspita para ellos. Después de unas pocas rondas, los moldes de baba aprendieron a disminuir automáticamente su metabolismo cada 30 minutos en punto, sugiriendo que estos terrones de baba tienen mejor percepción del tiempo que la mayoría de los drogadictos.
Pero no hemos llegado a la parte más extraña. Gracias a su capacidad de encontrar el camino más corto posible entre dos objetos, los moldes de limo también son excelentes para planificar redes de carreteras y ferrocarriles. Los constructores de carreteras de la vida real han usado moldes de limo para decidir la mejor ruta para construir su nueva autopista, y eso antes de que lleguemos a los tipos que los usan para construir ordenadores.
Básicamente, la idea es que los moldes de baba pueden actuar como un tipo de resistencia llamada “memristor”, lo que significa que podrían utilizarse para construir computadoras de uso general. Parece una locura, y está a punto de volverse mucho más loco. Hace sólo dos meses, los científicos engancharon un molde de limo en la cara de un robot, para que pudiéramos “ver” sus emociones. Si hubo algún experimento que pudiera haber condenado a la humanidad, darle a la superinteligente baba un robot esclavo fue probablemente éste.
Más información
Scientific American : Cómo los mohos de baba sin cerebro redefinen la inteligencia (video)
Conectado: Los mohos de baba que escupen esporas hacen un gran equipo de computación.
NewScientist: La cara del robot deja que el moho de baba muestre su lado emocional