La terapia de tocino puede sonar deliciosa, pero en realidad es bastante desagradable. El tratamiento consiste en que los médicos coloquen tiras de carne grasienta sobre tejido humano infestado de larvas parásitas. Si todo sale bien, la grasa del tocino asfixia a los gusanos o los atrae a la superficie con la esperanza de un bocadillo.
Explicación completa
El tocino es uno de los mayores éxitos de nuestro tiempo. Una vez considerado sucio y rechazado por gente como Moisés, Mohammad y Jules Winnfield, este producto de cerdo se ha convertido en un fenómeno de la cultura pop. Se muestra en todas las formas y modas imaginables, desde batidos a desodorantes y… tratamientos médicos. Los médicos están ayudando a los pacientes con un extraño remedio conocido como “terapia de tocino”, pero no tiene nada que ver con la cochinada y todo que ver con la asfixia de los parásitos carnívoros.
El procedimiento se originó en América Central, donde los locales tienen que lidiar con las moscas del bot, insectos particularmente desagradables que ponen huevos en sus huéspedes humanos. Cuando las víctimas sienten que las larvas se retuercen bajo su piel, rellenan pequeños trozos de carne en el punctum, los agujeros que permiten que los pequeños monstruos respiren. Con su esnórquel de carne tapado, las larvas no tienen más remedio que arrastrarse hasta la superficie. O a veces las pequeñas bestias huelen la carne y deciden comer algo, dejando así sus escondites humanos.
Este procedimiento poco apetecible llegó recientemente a los EE.UU., donde los médicos descubrieron la eficacia del tocino para combatir las larvas de la famosa mosca del gusano barrenador. Esta monstruosa criatura pone cientos de huevos en heridas abiertas, y sus crías son gusanos de colmillos erizados del infierno que crecen hasta 2 centímetros de largo. Afortunadamente para los estadounidenses, las moscas del gusano fueron erradicadas por la Oficina Agrícola de EE.UU., pero los turistas que visitan los países sudamericanos pueden terminar en la lista de éxitos de la mosca. Por ejemplo, en 2007, una joven de Connecticut regresó de sus vacaciones en Colombia con una hinchazón extremadamente dolorosa en el cuero cabelludo. Los médicos investigaron y descubrieron que estaba organizando una fiesta de parásitos, y decidieron tratar la infección con tocino. La grasa sacaría todos los gusanos del tornillo, mientras que los aceites y larvicidas dejarían los cadáveres con un aspecto espeluznante bajo la piel. Las tiras funcionaron como un encanto, y tres horas más tarde, los médicos retiraron 142 larvas de la cabeza de la chica, demostrando que el tocino es mucho más que una obsesión de Internet. Ahora, ¿quién tiene hambre?
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Smithsonian: En la terapia del tocino, la carne no es para ti: Es para los bichos que se comen tu piel.
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